La caléndula es una planta herbácea que puede llegar a los 50 cm. de altura y que florece durante a etapa que va desde la primave, hasta las primeras heladas de invierno.
Algunos de sus beneficios tradicionales más conocidos:
Capacidad cicatrizante
Fortalece la piel protegiéndola de agresiones externas y aumentando la producción del colágeno gracias a su rico contenido en carotenos y flavonoides. También ayuda en procesos de cicatrización internos como en caso de úlceras.
Poder antiséptico, antibacteriano y fungicida
Fortalece la piel protegiéndola de agresiones externas y aumentando la producción del colágeno gracias a su rico contenido en carotenos y flavonoides. También ayuda en procesos de cicatrización internos como en caso de úlceras.
Capacidad antiinflamatoria
Se puede indicar ante cualquier inflamación o dolor del cuerpo sea de manera interna o externa como ejemplo, podríamos recomendarla posterior a una cirugía para acelerar el proceso de recuperación.
Uso cosmético
Contribuye a mantener la salud e hidratación de pieles más finas y suaves y así poder reducir el riesgo de sufrir irritación.
Problemas digestivos y menstruales
Otros de los usos tradicionales de la caléndula son la reducción de los problemas digestivos y de los dolores propios del ciclo menstrual. Su consumo puede ayudar a prevenir y tratar los espasmos propios del ciclo menstrual en las mujeres gracias a la presencia de flavonoides, mientras que reduce problemas digestivos como indigestión y vómitos.
Nuevas propiedades para la Caléndula
Además de estas actividades farmacológicas ya citadas por el uso popular, hay estudios recientes que han descubierto nuevas propiedades para la Caléndula, el científico Wojeicki demostró que la aplicación diaria durante 12 semanas de los saponósidos de las flores de C. officinalis a ratas con hiperlipemia experimental en dosis de 10-50 mg/kg, normalizaron el colesterol, los ácidos grasos libres, los fosfolípidos, las β-lipoproteínas, los lípidos totales y los triglicéridos presentes en la sangre.
También el científico Samochowiec comprobó que los saponósidos aislados de la C.officinalis decrecen el contenido del colesterol, los triglicéridos y los lípidos totales en ratas alimentadas con una dieta aterogénica (alta en grasa).