Una guía para mejorar la gastritis

Una guía para mejorar la gastritis

Seguro ya reconoces cuando aparece ese dolor o ardor punzante en la parte superior del abdomen, la pesadez, las flatulencias e incluso las náuseas y vómitos: de nuevo ha llegado la gastritis y con ella un malestar que buscas resolver cuanto antes.

En este artículo te contamos a qué se debe lo que sientes y cómo puedes mejorarlo la próxima vez que la gastritis toque tu puerta.

La gastritis es el resultado de la inflamación de la mucosa gástrica, la cual puede ser ocasionada por el consumo de algunos medicamentos, estrés, hábitos alimenticios deficientes o la presencia de Helicobacter Pylori: una bacteria que aumenta la secreción de sustancias ácidas en el estómago, dañando el revestimiento de éste y aumentando la posibilidad de desarrollar úlceras.

Cuando los jugos gástricos que nos ayudan a digerir los alimentos se producen en exceso o lo hacen en ausencia de alimentos en el estómago, estos pueden provocar inflamación y posteriormente una lesión de la mucosa, ya que contienen una sustancia muy ácida, llamada ácido clorhídrico, y son estas heridas las que producen el malestar que sientes en esos momentos.

Si bien el tratamiento depende de la causa de la gastritis, en muchas de ellas un tratamiento inmediato con una suspensión a base de caléndula o antiácidos a base de Bidens Pilosa; y adoptando hábitos de alimentación y estilos de vida saludables a largo plazo, pueden minimizar el número de episodios y su duración:

Mantén un consumo equilibrado de todos los grupos de alimentos: frutas, verduras, carnes, leche y derivados siempre y cuando sean descremados; cereales, granos, semillas, frutos secos y grasas saludables. Implementa diferentes métodos de cocción en especial aquellos como asado o al vapor, de esta manera se disminuye el consumo de grasas.

 

Consume agua y realiza actividad física, estas recomendaciones nunca sobran en cuanto a llevar un estilo de vida saludable se trata.

Por el contrario, evita consumir alimentos de las siguientes categorías que son de difícil digestión y muy procesados, por ser ricos en aditivos y conservantes que irritan el estómago: 

  • Carnes procesadas: como salchicha, chorizo, tocino, jamón.
  • Quesos amarillos y procesados
  • Lácteos: leche entera, yogur, nata, crema de leche, mantequilla, margarina y aceite.
  • Salsas listas
  • Condimentos como los cubitos y fideos instantáneos
  • Comida rápida
  • Refrescos, jugos listos, café o cualquier tipo de bebida con cafeína
  • Bebidas alcohólicas
  • Azúcar, dulces en general y alimentos que lo contengan
  • Alimentos refinados  y frituras como pasteles, pastelitos y galletas
  • Harinas blancas como de maíz y trigo
  • Alimentos ricos en grasa como carnes grasas piel de pollo o hígado.

Por otra parte no olvides que la naturaleza nos provee numerosos aliados que podrían tener un efecto positivo en nuestro organismo, entre ellos se encuentran:

  • La Caléndula: que contiene principios activos que actúan como cicatrizantes y antiinflamatorios de la mucosa, lo que la hace una buena solución para la gastritis.
  • La Sangre de Drago: utilizado tradicionalmente para tratar las úlceras por sus propiedades cicatrizantes
  • La manzanilla y el cidrón: los cuales pueden reducir la inflamación, controlando de esta manera los síntomas de pesadez estomacal, entre otros. 

Si observas que tus síntomas o malestar no mejoran con estos cambios básicos en la alimentación, te recomendamos consultar con tu nutricionista y tu médico, quienes te podrán asesorar en otros aspectos alimentarios y de salud que deberás tener en cuenta para el manejo de estas patologías. En el equilibrio está la clave de una buena salud. 

Elaborado por Sara Rojas González y Vanesa Villa.